lunes, 8 de abril de 2013

El jadeo


Har que mira la helada comprensión como quien
aprieta una moneda en su mano figurándose los labios
no dejando entrar a la lengua y deseando
que se pudra delante del sol muy cerca del sol su punta
y por el vientre de la lengua viento
y por el lomo un desfile de coágulos fácilmente moldeables
si la lengua no estuviese atrapada entre los labios
ante la helada comprensión
Har pasando revista a sus tropas deseando
una imperfección en el arma
una melladura como un sello que al cernirse para matar quedara
suspendida en el aire con la piel transparente de la última muda
colgando como pestañas
O Har haciéndole reverencias a la nieve
usando las plumas de los yelmos para bruñir su mano
Har mordiéndose la mano como si hundiese el sol
debajo de su brillo y el metal no fuese más la forma
en la que el tiempo crepita puliendo el muñón de su cabeza
Prisionero en la tierra vacía en la tierra sin límite
en la tierra donde la helada comprensión lo mira
esperando la sacralización de su jadeo
para abrir sus fosas