miércoles, 21 de agosto de 2013

Piedra y labio

Voy por el columbario con las yemas de los dedos en la piedra
liberando los nombres que en ella yacen
soy el pianista soy el percutor
me voy haciendo cada vez más solo
dentro del humo de mi nombre preso

pero pronostico un cántico
un silbido limpio que viene de muy lejos para encontrar sus labios
después de atravesar muchas calaveras

miércoles, 5 de junio de 2013

El ramo

Qué sólo está el péndulo
Trázame, señor acorazado,
en una lividez maestra
usando la llave asesina
No me hagas el arco de ningún color
no necesito más que ir
cruzar
recomponer el ramo diamantino

jueves, 23 de mayo de 2013

Pegaso

El lenguaje pervierte tus manías, las purifica
Estás solo y replicas tu advenimiento con palabras que no te pertenecen
en voz alta para que te escuche lo ido
en voz baja para que no te oiga lo que vuelve
mudo para que los ejemplos tomen forma y disuelvan
la raíz del último lugar
donde fuiste capaz de realizar un nombre

viernes, 10 de mayo de 2013

DOG

Guarda tus instrucciones
sólo te hablo porque ha de haber alguien a quien hablar
Dame mis instrucciones, no me instruyas en mi narración   
Nuestro coro no puede abarcar mi desnudez

martes, 23 de abril de 2013

Gota

luz cereza
tan redondo y negro
el Sin Sol
debería llamarse pálido por estar en la orilla
con la mano sumergida sin voluntad

pero su respiración deja muescas en el aire

eso no basta

deceleración del rostro en las distintas etapas del conocimiento
ah mira aquí hay un hueso
habla y ya está el hueso marcado y entonces a la mano le da vuelta

chapoteo
inmovilización del rostro en la etapa del sentimiento
rapto del rostro

por el hueso
por el lecho
por la lámina

el lector de muescas en el aire es el espíritu de un motor
si naciera lo pudriría todo más deprisa
lee porque no se puede parpadear desde ahí
la uña del flujo lo desaira

debajo de la corriente está diluviando
encuentra una hoja seca con su yema
le hace cosquillas le hace un grabado
un gesto que no puede ser probado y marca

el lector de muescas tiene la tripa de color verde claro
aprieta los labios para formar una sonrisa como una ventosidad
y por las comisuras se le escapa lentamente un fluido
como leche de higo
como cristales decapándose en el fuego

luz cereza veloz
rojo de vena no de arteria
su mano coagulada es un cascabel

el río silba entre sus dedos
anega el interior de las raíces
en ellas atrapa su eco
es la fruta más bruñida y escarpada

se guarece

todo es ilegible
todo está vivo

martes, 16 de abril de 2013

Diario


Nunca he visto la naturaleza de tu despertar
si acaso la he rozado al entreabrir el dogma
de no mirar nunca dentro de una nube que haya viajado
más de dos almas
Sé que estás solo porque miro mi tacto
y recupero un órgano calcinado por tu legaña oscura
como una letra elástica martirizando el horizonte
con el gemido de una tormenta
Coloco el órgano en una vitrina y sigo diciendo
que nunca he visto la naturaleza de tu despertar
no hay modo de formar un pájaro con todos los nombres de los pájaros
me resulta imposible fijar el cielo en la visión del cielo
Me acompañan formas oscuras
bajo campanas diáfanas

lunes, 8 de abril de 2013

El jadeo


Har que mira la helada comprensión como quien
aprieta una moneda en su mano figurándose los labios
no dejando entrar a la lengua y deseando
que se pudra delante del sol muy cerca del sol su punta
y por el vientre de la lengua viento
y por el lomo un desfile de coágulos fácilmente moldeables
si la lengua no estuviese atrapada entre los labios
ante la helada comprensión
Har pasando revista a sus tropas deseando
una imperfección en el arma
una melladura como un sello que al cernirse para matar quedara
suspendida en el aire con la piel transparente de la última muda
colgando como pestañas
O Har haciéndole reverencias a la nieve
usando las plumas de los yelmos para bruñir su mano
Har mordiéndose la mano como si hundiese el sol
debajo de su brillo y el metal no fuese más la forma
en la que el tiempo crepita puliendo el muñón de su cabeza
Prisionero en la tierra vacía en la tierra sin límite
en la tierra donde la helada comprensión lo mira
esperando la sacralización de su jadeo
para abrir sus fosas

sábado, 6 de abril de 2013

El Diluvio


No serán nombrados
será arqueadjetivados
con la pureza estanca
del dolor
Pero quiénes
musitan sedientos su golpe
de adquisición
dentro del curso invisible
petrificado
Yo los adoro
porque no tengo un emblema
y vacío mi cuerpo sobre la tierra
me saco los órganos como si fuera un diluvio
y quizá sean ellos
los caídos
lo que no serán
para alcanzarse
y darme
Yo los adoro fuera de mí
porque no son mi parte

La baraja


Es la luz blanca del silencio profuso
el almidón de los muertos, porque adentro
mi mano en su contorno y todos los nombres crecen
en un acopio súbito de historia
Médana pura la dueña de lo oscuro,
que con su silbo dice del enterrado bulto
su forma y el palacio que le come
inmensamente el párpado; tanto que el agua
recupera en él su anilla como si lo sorbiera
y cambio le deja un ojo
debajo de la muerte,
abandonado

Propagación


Los labios metidos en la pelusa blanca
para nunca más volver a abrirse
Secos dentro de la penumbra blanca
cubiertos por su mundo, sudario al modo
pirotécnico, caleidoscópico, de una ola que se rompe
Labios descompuestos crecientes en la llama
Y detrás del humo
la flor blanca
la sonrisa

viernes, 5 de abril de 2013

Orines bajo la cama


Tu pulso me embriaga porque quizá florecer sea un nudo que palpita,
quiere romper el axioma sin recurrir a la galaxia
Tu pulso es el ornamento grave, el cadáver que las estrellas se pasan de mano en mano
sin recurrir a la constelación
Tu pulso ha sido construido con los residuos del rezo, es una luz constrictora
que da nombre a la lengua y la reemplaza Por eso tu pulso es tan imperceptible
Las llagas ven, dice tu pulso, como una puerta ve, como un vano se desoja
si lo cubre el sol en ese instante en el que el fuego se calcifica
y todas las máscaras son ciertas
sin recurrir al movimiento

martes, 2 de abril de 2013

El valle


Donde guerrea una pátina de frío
con el rescoldo del ojo
se hibrida un cuerpo con los restos
del pensamiento
En la punta roma de un muñón pulido
por el recuerdo vago de sostener una cabeza
que jamás estuvo entre los hombros
se les puede ver haciendo sus petates
Meten hierba calada por el último verde
flores que no morirán más
canciones cristalizadas por la respiración
de un sólo movimiento
que al vaciarse deja su forma apoyada contra los labios
para poder llegar a tiempo a la memoria
Meten lágrimas de viento y fuego
en el cuero aún sin curtir
para que se curtan juntos dentro y fuera
Hay un trajín lento como si se estuviese discurriendo un anagrama
para la ausencia que viene
todas las cosas están llenas de su peso
y habrá que levantarlas de raíz
y plantarlas después sobre la oscuridad herida
allá
donde mira aquel
que no tiene dónde meter nada
y ríe con los ojos cerrados