sábado, 13 de octubre de 2012

La virgen muda


Azotamos por necesidad de plural
la blanca biblioteca con nuestra lengua
El idioma ha desaparecido y los árboles
comienzan su lento regreso hacia la mano abierta del sol
El idioma titubea y se hace musical
los vanos que separan los elementos que sirven
de referencia al ojo ahora los arrastran por el párpado
produciendo un roce que suena como pasos lentos
enfrentados
Chocan levemente
y el punto de fuga de las palabras desconocidas
los disuelve en una explosión ramificada
que multiplica los órganos y miembros de este cuerpo ubicuo
Es el momento en que cerramos una mano
y de la tierra vacía brota nuestra voz como una virgen muda
que camina y siembra