Resuena fermentado
Es un arroyo con la oreja lánguida
Si tuviera voz le daría el hombro
Que nos mellara juntos la luz
soltando esquirlas de pulso por un brote
aquí y allá el mismo brote
O que nos convirtiera en leche
derramada por las hebras verdes
incipientes que nacen del poro de la piedra
haciéndola más profunda
A la piedra el otro hombro
Para entrar y salir
Y estar saliendo lo que dure el arroyo